Las ventajas de los colegios bilingües para cualquier estudiante son casi una verdad absoluta. Estar expuesto a un segundo idioma en un proceso de socialización y aprendizaje tan importante como el colegio incrementa significativamente las posibilidades de aprenderlo y así gozar de todos los beneficios que implica el ser bilingüe. No obstante, hay algunas consideraciones que debes tener en cuenta al momento de seleccionar el colegio para tus hijos.
En qué te debes fijar al escoger el plantel educativo bilingüe
Los siguientes consejos son indicadores de que la escuela realmente es bilingüe y de que está a la altura de la necesidad que estás tratando de cubrir al matricular a tus hijos en ella. Quizá tengas que conversar con los directivos o el personal encargado de la admisión para obtener esta información, pero vale la pena invertir tiempo en esto y, por lo general, el hecho de que el plantel quiera saldar todas tus dudas es buena señal.
- Que todas las áreas, espacios o materias se manejen en el segundo idioma. Si la intención es que los estudiantes sean versados en español (lengua materna) e inglés (lengua secundaria), en la escuela deberán encontrar tantas situaciones en inglés como sea posible. No tendrá un impacto valioso el tener solo algunas clases en el segundo idioma. Cuando la institución realmente es bilingüe, tendrá desde las clases de Literatura hasta las de Educación Física en inglés.
- Revisa cuánto tiempo de formación ocurre en cada idioma. Este punto está estrechamente vinculado con el anterior. Se refiere a que se puede cuantificar en horas el tiempo desarrollado en cada idioma. Mientras la carga horaria en cada idioma es igual o es mayor en el segundo idioma, mucho mejor.
- Sí, lo mejor es que los estudiantes estén siempre en un ambiente en inglés. No obstante, es importante que la escuela tenga cursos de inglés acordes con los distintos niveles de manejo del idioma. El curso de ESOL, las siglas en inglés para Inglés para Hablantes de otros Idiomas, es un ejemplo de este tipo de curso especializado.
- El nivel de manejo del inglés de los docentes es crucial. Lo ideal es que los niños tengan docentes hablantes nativos de ambos idiomas. Los que no tengan el inglés como primera lengua, deberán tener un alto nivel de competencia. La buena pronunciación de un idioma es más social y auditiva de lo que creerías, lo que justifica la necesidad de un buen referente.
- Fomentar la lectoescritura en inglés debe ser una práctica cotidiana y generalizada. Decir con certeza que una persona es bilingüe implica que maneje todas las competencias de ambas lenguas: en términos simples, poder hablar, entender e intercambiar en la oralidad, ser capaz de escribir y de leer de manera eficaz en el idioma.
- Considera este ítem como un bono. Hay exámenes que evalúan y certifican el desempeño de los estudiantes en estas competencia (por ejemplo, el TOEFL o el IELTS). Algunas escuelas tienen personal calificado (Guidence Counselor)para preparara los estudiantes frente a las pruebas de certificación de inglés y orientarlos durante el proceso. Aunque no es limitante y este servicio suele tener costo adicional, es un gran plus que la escuela que estás contemplando cuente con esta posibilidad.
Las clases de inglés para niños serán mucho más productivas si complementan una educación bilingüe frente a una monolingüe.Tiene muchos más beneficios que el aprendizaje de un segundo idioma. Implica conocer otra cultura y tener un sinfín de beneficios en el desarrollo cognitivo, la expresión y comunicación, la inteligencia lógico matemática y más. Con la escuela correcta, serán muchas y muy preciadas las herramientas que esos niños lograrán para la vida.